Padre Obispo Jorge Eduardo: Reflexiones de Pascua

El titular de la Arquidiócesis de Mercedes Luján presidión los solemnes oficios de Semana Santa en la vecina localidad de Junín, ciudad perteneciente al mapa geográfiico de la misma.-

En esta oportunidad la conmemoración de la comunidad católica de Junín estuvo acompañada por el Arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig.-

Jorge Eduardo presidió la misa de la última cena el jueves, a las 19, en la Parroquia San José, y el viernes estuvo confesando en la Iglesia San Ignacio durante la mañana.

En la Semana Santa Junín recibió la especial visita del Obispo, quien además fue parte de la celebración de la Pasión y Adoración de la Santa Cruz en San Ignacio, y participó de un Vía Crucis, desde la Parroquia San Francisco de Asís y hasta la explanada de los Colegios Normal-Nacional, yendo por Rivadavia y avenida San Martín.

El Arzobispo también estuvo el sábado en la Parroquia Sagrado Corazón de Villa Belgrano, celebrando la Vigilia Pascual y el domingo en la Capilla San Cayetano al frente de la Misa de Pascua de Resurrección.

En las distintas ceremonias se puede apreciar el grado de acompañamiento de la comunidad católica en una fecha tan cara a los sentimientos de los fieles.

Asimismo, en horas de la tarde noche del Domingo de Resurrección celebró la Santa Misa en la Iglesia Catedral de Mercedes acompañado por el Rector del Seminario Padre Lucas Jerez.-

En sus homilias, el Arzobispo dijo algunos conceptos que compartimos a continuación:

«La pobreza es algo crónico, escandaloso, difícil. Si bien tenemos que mirar para adelante, también tenemos que mirar para atrás con capacidad de autocrítica y análisis.-»

«En la causa de la pobreza están presentes la corrupción, las malas políticas, el haber privilegiado el bien personal por sobre el bien común.»

«Todos (empresarios, políticos, sindicalistas, religiosos, etc.), no supimos hacer un proceso social donde el bien común estuviera por encima de todo.»

«Debemos enamorarnos de la Patria, tenemos que recuperar el sentido de Patria. Hacerla nuestra.»

«Dar la vida no es solo morir por los demás. Dar la vida es también priorizar al otro cada día.»

«El desafío es ver los signos de Jesús en la vida cotidiana. Dios está vivo entre nosotros, haciéndonos fuertes para dar trato humano a personas en situación de vulnerabilidad.»

«Debemos ser capaces de tener una fe viva, sin fanatismos. Que animemos la fe de otros: ayudar a los demás a que vean que Dios está presente en nuestra vida cotidiana.»

Fuente: Equipo Arquidiocesano de Comunicación.-