IOMA y la desprotección de su gente

La Federación Médica de la provincia de Buenos Aires, luego de escuchar las declaraciones del Sr. Homero Giles a una radio de la ciudad de Junín, deplora el descaro con que el presidente de IOMA continúa mintiendo, y contratando con intermediarios con fines de lucro, abandonando a los beneficiarios del Instituto a su suerte y negándole cualquier posibilidad de atención médica de calidad.
Mientras en sus declaraciones manifestó tener un diálogo constante con FEMEBA -incluso en algún momento habló de reuniones semanales- la realidad es que la última vez que habló, no ya con su presidente, sino con algún miembro de la Mesa Ejecutiva de la Federación Médica, fue el 2 de abril de 2022, hace ya casi dos años y medio. Según se nos informa desde otras entidades de prestadores, ha transcurrido un tiempo similar desde que se reunió con ellos por última vez, lo que demuestra el desinterés de este profesional por la salud de sus beneficiarios.
En otra parte de su alocución, miente nuevamente al afirmar que existen decenas de entidades que pueden asumir el papel de FEMEBA en su ámbito geográfico, cuando la realidad es que no existe absolutamente ninguna entidad, que no sea la Federación Médica y sus Entidades Primarias, que pueda ofrecer los servicios médicos que brinda FEMEBA. Es probable que esta omisión sea voluntaria para evitar confesar que no se refiere a entidades de prestadores, sino a sociedades comerciales con fines de lucro, que embolsan para sí enormes sumas de dinero y habitualmente -como sucede con los policonsultorios- explotan a profesionales, que muchas veces no cuentan con la certificación de calidad necesaria. Realmente resulta llamativo tanto interés en traspasar fondos a sociedades comerciales sin ninguna trayectoria y casi con nula experiencia en el tema.
Cuando el presidente del Instituto expresa que muchas obras sociales, entre las que menciona a OSDE, PAMI y OSECAC no tienen contrato con FEMEBA, omite decir intencionalmente, que estas obras sociales en la gran mayoría de los casos tienen convenio con las Entidades Primarias que conforman la Federación Médica, que son las únicas representantes genuinas de los médicos, junto con FEMEBA, a los efectos de convenir prestaciones con las distintas obras sociales y prepagos.
Respecto a los valores abonados por FEMEBA a sus médicos por la atención de los afiliados de IOMA, los mismos -como muy bien dice el presidente del Instituto – son diferentes a los establecidos por IOMA, pues si no fuera por los fondos que nuestra entidad aporta para mejorar los mismos, prácticamente no habría profesionales dispuestos a asistir a los vapuleados beneficiarios que observan atónitos como los intereses personales e ideológicos van destruyendo esta Obra Social que alguna vez fue ejemplo de buena cobertura y eficiencia.
En lo que se refiere al cumplimiento de los plazos de pago en tiempo y forma por parte del Instituto, es donde el presidente de IOMA exhibe su mayor cinismo. El IOMA le adeuda a FEMEBA facturas por un valor de 7.000 millones de pesos, algunas de las cuales datan de hace más de 2 años, y lisa y llanamente se niega a responder los requerimientos jurídicos para la cancelación de esta inmensa deuda.
FEMEBA, en cambio abona aranceles superiores a las 48hs de recibido el pago de IOMA, y en más de una oportunidad ha adelantado el dinero a los prestadores, para evitar que los afiliados se queden sin servicios.
Nos preguntamos cómo puede imaginarse el IOMA, que los médicos van a inscribirse en forma masiva para prestar directamente en una obra social, que con esta gestión se convirtió en deudora crónica. El desprecio de Giles por los médicos y el ejercicio de la profesión médica ha sido manifestado por él en más de una oportunidad, al igual que el desinterés por la calidad de atención médica, tal vez porque por su formación, no se encuentra en condiciones de aplicarla.
Lo que si es cierto de todo lo que manifiesta la máxima autoridad de IOMA, es que en los 5 años que lleva esta gestión, nunca hemos logrado tener un diálogo honesto y transparente como ocurrió con cualquiera de las conducciones anteriores. Esta es una gestión donde los afiliados, los prestadores y la misma obra social están desconformes, y donde todas las partes se ven afectadas por este nivel de incompetencia. Porque no nos confundamos, más allá de la disconformidad manifiesta de médicos y beneficiarios, es la obra social quien sufre el inmenso daño que esta gestión le produce a su prestigio, su trayectoria y su credibilidad.
Finalmente queremos manifestar que si IOMA realmente opina que cualquier improvisado de los que contrata pagando sobreprecios, está en condiciones de brindar mejor atención que FEMEBA, tanto cuantitativa como cualitativamente, estamos dispuestos a dejarle la puerta abierta, y para ello dejaremos de asistir a sus pacientes en todo el territorio de la provincia, lamentando la situación de los beneficiarios abandonados a su suerte.
Estamos cansados de las constantes violaciones de convenio por parte del IOMA, de la enorme deuda que debemos soportar, del desprecio de sus dirigentes por nuestra profesión, del desamparo en que dejan a sus beneficiarios, y fundamentalmente de las mentiras con que intentan salvar una gestión deplorable, con un relato que ya nadie se cree.