En un emotivo acto llevado a cabo en las instalaciones del Colegio de Abogados del departamento judicial de Mercedes, se realizó la jura de quince nuevos matriculados. Se trata de los doctores y doctoras Julian Andrioli, Valentina Arsanto, Camila Ailen Chaij, Anabella Cosimano, Daniela Fevola, Ayelen Giuri, Estefania Goitia, Macarena Belen Gonzalez, Victoria Pignataro, Jazmin Prieto, Iñaki Yamil Reale, Cesar Ignacio Rocha Bou, Flavia Helena Sabate, Gisela Marta Santia, Nadia Maria Soderini Schaefer, quienes fueron pasando al escenario del Salón “Dr. Arturo Acuña Anzorena” del Colegio departamental, a firmar y recibir sus diplomas.
En su discurso, el Dr. Hernán Salaverri destacó la importancia de este logro como la realización de un sueño, un primer paso en el largo camino de la abogacía. A los nuevos matriculados se les recordó el compromiso ético que lleva consigo la profesión y la relevancia de aplicar todo lo aprendido en su formación, ya sea en el estudio, la lectura, la consulta y la práctica, en la resolución de casos legales.
Uno de los aspectos centrales abordados durante la ceremonia fue el desafío que presenta el expediente electrónico en la actualidad.
En relación a la experiencia práctica, se reconoció que la formación universitaria proporciona una sólida base teórica y conocimiento normativo, pero la verdadera destreza y comprensión del ejercicio legal se obtiene con la experiencia diaria en la calle. Se alentó a los nuevos abogados a ser humildes en su proceso de aprendizaje y a no dudar en consultar a colegas con más experiencia, enfatizando que el aprendizaje continuo es esencial en esta profesión en constante evolución.
Por su parte, el Dr. César Peisino habló sobre la mediación como herramienta para la resolución de conflictos. Enfatizó que en la búsqueda de soluciones, es esencial considerar tanto la litigación como la posibilidad de llegar a acuerdos, permitiendo a las partes involucradas resolver sus diferencias de manera más eficiente y colaborativa. Además, se enfocó en el papel del abogado como un orientador y educador legal, guiando a los clientes en la toma de decisiones informadas.
Con esta jura, en un salón que estuvo repleto de familiares y amigos, los nuevos matriculados asumen la responsabilidad de defender los derechos de sus clientes y contribuir al desarrollo de una sociedad basada en la justicia y el respeto.
Fuente: Prensa CADJMercede