Anuncian ordenaciones diaconales y sacerdotales en la Arquidiócesis de Mercedes-Luján

El próximo sábado 22 de marzo será un día de profunda significación para la comunidad católica de la Arquidiócesis de Mercedes-Luján, ya que se llevarán a cabo importantes ordenaciones diaconales y sacerdotales en el «Estadio Centro», ubicado en Belgrano 67, en la ciudad de Chivilcoy.

En la ceremonia, que será presidida por el arzobispo Jorge Eduardo Scheinig, recibirán el sacramento del Orden Sagrado como sacerdotes Agustín BáezAgustín Denezio y Nicolás Monti. Asimismo, el seminarista Manuel Asenzo será ordenado diácono, dando un nuevo paso en su camino hacia el sacerdocio.

La misa comenzará a las 11:00 horas, y al concluir el acto litúrgico se compartirá un ágape entre los presentes, un momento de comunión y celebración comunitaria.

Desde la arquidiócesis expresaron su gratitud por estos nuevos ministerios. «Damos gracias a Jesús Buen Pastor por la fecundidad del ministerio de cada uno de ellos. Le pedimos a la Santísima Virgen María, en sus advocaciones de Nuestra Señora de las Mercedes y de Luján, por las gracias derramadas en nuestra Iglesia arquidiocesana», destacaron en un comunicado oficial.

Las ordenaciones representan un hito significativo en la vida de la Iglesia, ya que refuerzan el compromiso de nuevos ministros con su labor pastoral, evangelizadora y comunitaria. La entrega de estos jóvenes al servicio del pueblo de Dios se da en un contexto de renovación espiritual en la arquidiócesis, que se prepara para celebrar este gran acontecimiento con fe y esperanza.

Fuente: Noticias Mercedinas

Vaticano destituye a sacerdote de Mercedes-Luján por delitos contra el ministerio sacerdotal

El Arzobispado de Mercedes-Luján informó que el sacerdote Alejandro Rodolfo Gwerder fue dimitido del estado clerical por decisión del Dicasterio para el Clero tras un proceso en su contra por delitos contra la obediencia, la comunión y las obligaciones inherentes al ministerio sacerdotal.

Con esta sanción, Gwerder queda inhabilitado para ejercer el sacerdocio, predicar homilías y desempeñar cualquier tarea eclesiástica.

La decisión fue comunicada a través del protocolo oficial 004/25 emitido el 16 de enero de 2025.

El Arzobispado expresó un mensaje de esperanza y oración por el sacerdote sancionado, invocando al Señor y a la Virgen para que lo acompañen en este «tiempo importante» de su vida.

La medida se enmarca en las normativas del Derecho Canónica que regulan la conducta de los miembros del clero, subrayando el compromiso de la Iglesia con la disciplina y la transparencia.

Fuente: Noticias Mercedinas

Con Ocasión del Año Jubilar: Peregrinos de esperanza

Unidos al Papa Francisco y a toda la Iglesia Universal.

El Papa Francisco, como Pastor de la Iglesia Universal, con su autoridad Apostólica y de acuerdo a la tradición de la Iglesia, ha convocado a un nuevo año Jubilar invitándonos a ser “Peregrinos de la esperanza”.

En profunda comunión con él y como pastor de esta Iglesia Particular de Mercedes-Luján, junto a mi hermano y obispo auxiliar Mauricio Landra, es que inauguramos solemnemente este tiempo jubilar en nuestra Iglesia Catedral.

El Santo Padre Francisco que es un sabio y cuidadoso examinador y escrutador de los signos de los tiempos, percibe que el mundo necesita urgentemente un baño de Esperanza y de la Misericordia de Dios, porque son muchas las situaciones que las mayorías humanas enfrentan para vivir con dignidad. Juzga además, que en tiempo de guerras tan complejas como absurdas, todos, en todo el mundo, necesitamos apaciguar los corazones, recibiendo de parte del Bueno de Dios, el don de la Paz.

Precisamos Paz con urgencia. Paz para los pueblos martirizados. Considera entonces Francisco que es importante ser “Peregrinos de Esperanza”, ya que ésta no defrauda y así, volver a descubrir el horizonte de Vida Plena a la que está llamada cada persona y la humanidad toda. Esperanza que da sentido a la vida. Al mismo tiempo, nos invita a que la Iglesia sea facilitadora para que todos puedan encontrarse con “el
Rostro Misericordioso de Dios”. Entonces, en este año jubilar, la propuesta pastoral que nos hace el Papa, no es pasar por “la puerta”, sino “peregrinar” hacia el encuentro con el Señor de la Misericordia y
renovar así nuestra esperanza.

Esto implica de parte de toda la Iglesia “no quedar atrás en su apoyo a la necesidad de una alianza social para la esperanza, que sea inclusiva y no ideológica, y que trabaje por un porvenir que se caracterice por la sonrisa de muchos niños y niñas que vendrán a llenar las tantas cunas vacías que ya hay en numerosas partes del mundo. Pero todos, en realidad, necesitamos recuperar la alegría de vivir, porque el ser
humano, creado a imagen y semejanza de Dios (cf. Gn 1,26), no puede conformarse con sobrevivir o subsistir mediocremente, amoldándose al momento presente y dejándose satisfacer solamente por
realidades materiales. Eso nos encierra en el individualismo y corroe la esperanza, generando una tristeza que se anida en el corazón, volviéndonos desagradables e intolerantes”.

Nuestra Iglesia Arquidiocesana, llamada a la Comunión-Misión-Misericordia Nosotros hemos realizado y celebrado nuestro propio Sínodo sobre “Evangelización y Catequesis Hoy” que nos ha dejado un rumbo y un camino concreto a transitar por todas las comunidades. Tres son los desafíos que hemos descubierto como la llamada que el mismo Dios nos está haciendo y a la que nos comprometimos a escuchar y responder, porque creemos que esa es su voluntad. ComuniónMisión- Misericordia.

El Sínodo nos dice que nuestra misión es llegar a todos, todos, todos, en sus circunstancias concretas de vida, para lo cual, debemos fortalecer nuestra comunión afectiva y efectiva. Comunión entre personas,
entre grupos, entre generaciones. Comunión real, existencial, vital, que nos haga sentir a gusto en nuestras comunidades y fortalecidos para el desafío de la misión. Comunión también de las estructuras
parroquiales, zonales, arquidiocesanas. Pero, también volvimos a descubrir con serena alegría, que el estilo de nuestra vida eclesial y pastoral, igual que el estilo de Jesús, es la Misericordia. Queremos y necesitamos ser una Iglesia llena de misericordia con todos y hacia todos. Misericordia que se expresa en nuestra capacidad de recibir a todos, escucharlos, acogerlos, incluirlos e integrarlos. Misericordia que se vive en el perdón cotidiano hacia el interior de nuestras familias y comunidades y que se da a toda persona que los busca y lo necesita. Misericordia que se vuelca hacia toda persona que se encuentra herida, rota, desposeída, en soledad, en angustia, en enfermedad y se expresa en poder dar una mano sencilla y franca que le hace sentir al otro que es valioso, valiosa, digno. Es la misericordia de Dios que nos da el “poder de llegar a ser hijas e hijos de Dios” (Jn. 1,12).

El año Jubilar que el Papa Francisco nos invita a transitar es para nosotros la ocasión de vivir de manera concreta el camino de la Misericordia que nos pide nuestro Sínodo y ofrecerlo a manos llenas y brazos
abiertos a todos. Llamados a vivir la Misericordia en el perdón concreto Les proponemos que sea un año fuerte de perdón sincero y concreto porque allí podemos experimentar la Misericordia Viva del Señor que sostiene nuestra misericordia, la que damos y recibimos cuando perdonamos. Perdón en las familias. Necesitamos poder sanar los vínculos familiares que son tan necesarios para nuestra vida, para nuestro presente y futuro, para nuestro desarrollo y crecimiento. Perdonarnos en la familia es intentar reponernos, fortalecernos, dando paso a lo mejor de cada uno y de la misma familia toda. El jubileo es un tiempo propicio para volver a elegirnos con todo el corazón. Perdón en nuestras comunidades. Muchas veces, al interior de nuestras comunidades parroquiales hay heridas que nos separan y en ocasiones nos enfrentan. El jubileo es el tiempo para perdonarnos, volver a la amistad y generar comunión. Necesitamos ejercitarnos en el perdón para ser comunidades sanas y testimoniales, capaces de ofrecer en nuestros vecindarios un espacio distinto, donde el que lo deseé encuentre hermanas y hermanos creyentes, peregrinos de esperanza y unidos en la caridad.

Perdón en nuestros vecindarios y ciudades. Los cristianos vivimos insertos en nuestros barrios, somos vecinos. Sin embargo, a veces nos peleamos con el que convivimos y encontramos en la calle, en los
lugares que frecuentamos para hacer las compras y vivir lo cotidiano. El jubileo es el tiempo de volver a descubrir la fuerza del testimonio que se alcanza con una vida coherente. No podemos ir a misa los
domingos y pasar de largo frente al vecino con el que me peleé o aquel que me está necesitando.

Perdón en nuestros lugares de trabajo. Allí pasamos la mayor parte de nuestro tiempo. Muchas veces, nuestros compañeros de trabajo son como una segunda familia. Allí también hay experiencias dolorosas
en las que por alguna circunstancia nos hemos lastimado. El jubileo es un año bueno para proponernos volver a empezar y hacer de nuestros lugares de trabajo un lugar de fraternidad. Perdón en nuestro país. El país no nos queda lejos, está en nuestro corazón, en nuestros pensamientos y en nuestra manera de convivir socialmente. Necesitamos alcanzar una real amistad social, que significa la capacidad que todos tengamos que saber convivir en medio de las diferencias. Los cristianos debemos dar una mano para generar una convivencia social de mayor calidad de vida. Necesitamos perdonar e invitar al perdón. Esto no significa resignar la memoria, porque perderíamos nuestra identidad. Pero podemos intentar perdonarnos porque mucho nos hemos maltratado. Perdonarnos para alcanzar diálogos constructivos que posibiliten una Patria de hermanos.

Perdón de las deudas económicas. Un tema muy delicado para la vida cotidiana, familiar y social, son las deudas económicas. Las deudas hay que pagarlas, pero el Jubileo también es un tiempo para animarnos
a perdonarlas, ya que ellas junto a los intereses financieros que se actualizan al ritmo inflacionario y/o usurario, se convierten en algunos casos prácticamente impagables. Más allá de lo que es justo, es
posible dar vuelta la página, para ayudar a que muchos hermanos no vivan condenados de por vida. Algo parecido pasa con los países más pobres, a los que los organismos internacionales les exigen la
devolución de la plata pero con intereses que rayan con la usura. El Papa está pidiendo con fuerza, que los países más ricos perdonen las deudas a los países más pobres para que puedan encontrar el propio
camino del desarrollo. Podemos tener razones estrictamente religiosas, que muchas veces son inéditas, magnánimas, generosas y nos invitan a salir de los razonamientos lógicos. Perdonar las deudas
económicas en una acción llena de un sentido religioso de la vida que privilegia la misericordia por sobre la justicia. Este perdón se alimenta y enriquece con la práctica del sacramento de la reconciliación. Es bueno que en el año jubilar, volvamos a la práctica de la confesión que lleva directamente a la experiencia de la Misericordia del Padre que siempre nos perdona. Porque nuestros pecados son importantes, pero lo es mucho más la Misericordia del Padre, que nos la hace explícita cuando un sacerdote, en Su Nombre, nos perdona.

Misericordiosos y solidarios con los enfermos, los ancianos, los presos y los más pobres. El Papa Francisco nos invita en este Jubileo a estar muy atentos y solidarios con los más frágiles y con el mundo que habitan: sus hogares, las casas de ancianos, las cárceles, los barrios pobres y la misma calle. Cada uno de nosotros sabe que este tiempo histórico que nos toca vivir es maravilloso en tantos avances tecnológicos, médicos y también humanos; pero simultáneamente, es un mundo que no le da las mismas oportunidades a todos, que excluye, que se desentiende, que es indiferente, que arroja a soledades profundas y que lastima. Sabemos en lo profundo de nuestros corazones que son muchos los que están sufriendo diferentes formas de dolor y que necesitan sí o sí de corazones misericordiosos y manos solidarias.

El año Jubilar es un tiempo oportuno para acercarnos y acortar distancias. Nuestro Sínodo se manifestó pidiéndole a nuestra Iglesia de Mercedes-Luján que todo lo viva con el estilo que tenía Jesús: la Misericordia. Nuestras celebraciones, nuestra catequesis, nuestra caridad, nuestra evangelización hacia todos, todos, todos, debe ser al estilo de Jesús: todo con misericordia. Visitemos enfermos, ancianos, presos, acompañemos a los pobres, seamos servidores de esta Buena Noticia: “nuestro Dios nos ama con amor preferencial a cada una y a cada uno de los seres humanos que habitamos este suelo bendito”.

Nuestras Iglesias Jubilares y dos momentos pastorales muy importantes Será una ocasión de peregrinación hacia los lugares designados como Iglesias Jubilares: la Basílica de Nuestra Señora de Luján; la Catedral, en la ciudad de Mercedes; la parroquia San Marcos Evangelista, en la ciudad de Marcos Paz; la parroquia San Pedro Apóstol, en la ciudad de Chivilcoy y San Ignacio, en la ciudad de Junín. Serán lugares a los que invitamos a peregrinar de manera personal y comunitaria. Sería muy conveniente que ese día se prepare muy bien todo lo que reflexionaremos y rezaremos en el camino y la llegada al lugar de destino, siempre en torno a la esperanza. Designo también como Iglesia Jubilar a Nuestra Señora de la Guardia, en la ciudad de Mercedes y al Hogar de Cristo, San Francisco de Asís, que allí reside. Considero es un lugar hermoso para ir de peregrinación en comunidad, o personalmente, al encuentro del Señor de la Misericordia que se nos manifiesta en los jóvenes que viven en el Hogar. Es un lugar para ir a rezar y encontrarse desde el corazón, con hermanos que desean salir de noches muy oscuras y que ya han iniciado un camino de recuperación, que es sin duda un camino de esperanza. Les pido que se animen a peregrinar hacia allí y conocer un lugar que ayuda a descubrir lo valiosa que es toda vida que hace la elección de caminar con esperanza porque, si así no se hiciese, es imposible. Preparen una linda peregrinación y reciban allí las indulgencias del año Jubilar.

Tendremos además, dos eventos Arquidiocesanos que proponemos dentro del marco del Jubileo, como momentos de peregrinación, que son de suma importancia: “La peregrinación de toda la arquidiócesis
hacia el Santuario de nuestra Madre de Luján”, el 11 de mayo, donde daremos por terminado el año de celebración de los 90 años de nuestra Arquidiócesis, y “La jornada mundial de los pobres”, que se
realizará en noviembre del 2025.

Las indulgencias: Al mismo tiempo, estamos invitados a alcanzar durante el año jubilar y en diversas circunstancias el don de las indulgencias. Nos dice el Papa Francisco: “La indulgencia, en efecto, permite descubrir cuán ilimitada es la Misericordia de Dios. No sin razón en la antigüedad el término “misericordia” era intercambiable con el de “indulgencia”, precisamente porque pretende expresar la plenitud del perdón de Dios que no conoce límites. El sacramento de la Penitencia nos asegura que Dios quita nuestros pecados. Resuenan con su carga de consuelo las palabras del Salmo: «Él perdona todas tus culpas y cura todas tus dolencias; rescata tu vida del sepulcro, te corona de amor y de ternura. […] El Señor es bondadoso y compasivo, lento para enojarse y de gran misericordia; […] no nos trata según nuestros pecados ni nos paga conforme a nuestras culpas. Cuanto se alza el cielo sobre la tierra, así de inmenso es su amor por los que lo temen; cuanto dista el oriente del occidente, así aparta de nosotros nuestros pecados» (Sal 103,3-4.8.10-12). La Reconciliación sacramental no es sólo una hermosa oportunidad espiritual, sino que representa un paso decisivo, esencial e irrenunciable para el camino de fe de cada uno. En ella permitimos que Señor destruya nuestros pecados, que sane nuestros corazones, que nos levante y nos abrace, que nos muestre su rostro tierno y compasivo. No hay mejor manera de conocer a Dios que dejándonos reconciliar con Él (cf. 2 Co 5,20), experimentando su perdón. Por eso, no renunciemos a la Confesión, sino redescubramos la belleza del sacramento de la sanación y la alegría, la belleza del perdón de los pecados.

Sin embargo, como sabemos por experiencia personal, el pecado “deja huella”, lleva consigo unas consecuencias; no sólo exteriores, en cuanto consecuencias del mal cometido, sino también interiores, en
cuanto «todo pecado, incluso venial, entraña apego desordenado a las criaturas que es necesario purificar, sea aquí abajo, sea después de la muerte, en el estado que se llama Purgatorio». Por lo tanto,
en nuestra humanidad débil y atraída por el mal, permanecen los “efectos residuales del pecado”. Estos son removidos por la indulgencia, siempre por la gracia de Cristo, el cual, como escribió san Pablo VI, es
«nuestra “indulgencia”».

Esa experiencia colma de perdón no puede sino abrir el corazón y la mente a perdonar. Perdonar no cambia el pasado, no puede modificar lo que ya sucedió; y, sin embargo, el perdón puede permitir que
cambie el futuro y se viva de una manera diferente, sin rencor, sin ira ni venganza. El futuro iluminado por el perdón hace posible que el pasado se lea con otros ojos, más serenos, aunque estén aún surcados
por las lágrimas”. “De la abundancia del corazón habla la boca” (Lc 6,46). Estamos llamados por el Señor a vivir en coherencia y autenticidad de vida. Para ello necesitamos de la Gracia de Dios, que decide habitar en nosotros y entre nosotros, para llevar a toda la humanidad a mayor plenitud de vida.

El Papa Francisco nos ha regalado una Carta Encíclica bellísima: “Dilexit Nos”, “Nos Amó”, “Sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo”, en la que nos invita a dejarnos amar por el Señor. Les pido
que la lean, sin darse cuenta, en su lectura atenta, estarán haciendo un retiro espiritual. Dejémonos amar por el Señor, dejemos que su generoso Amor trasforme nuestra vida desde bien adentro, desde el corazón. Ayudémonos a cuidar el corazón de cada uno para que no se convierta en piedra. Cuidémonos para no perder sensibilidad hacia todos, pero muy especialmente, hacia los que enfermos, los que sufren, los pobres.

Que nuestra boca hable con palabras de paz. Que nuestras manos levanten al caído. Que nuestros pies estén ligeros para ir hacia el necesitado. Que el Jubileo nos impulse a hacer bien concretas los frutos y las orientaciones de nuestro Sínodo. Que el Jubileo transforme nuestras vidas y sea por medio de nosotros, los que seguimos a Jesús, un año de Paz y de Luz para el mundo.

Que la Madre del Señor y Madre nuestra, María de las Mercedes y de Luján, camine con nosotros todos los días de este año Jubilar y nos lleve hacia el Jesús que vive entre nosotros.

Con mi hermano, Mons. Mauricio, les damos nuestra bendición y un abrazo sincero y fraterno. Siempre rezamos por ustedes.

+ Jorge Eduardo Scheinig
Arzobispo Metropolitano
de Mercedes-Luján

Nuevos nombramientos pastorales en Arquidicócesis Mercedes Luján

Con la firma del Arzobispo local Mons. Jorge Eduardo Scheining y del Obispo Auxiliar Mauricio Landra se dieron a conocer nuevos destinos pastorales de sacerdotes de nuestra arquidiócesis local.-

El comunicado expresa: «Querida Iglesia de Mercedes-Luján, ¡Recibamos al Niño Dios con el corazón lleno de esperanza!

Damos gracias a cada uno de los sacerdotes por su disponibilidad y generosidad, y a las comunidades que nos acompañan con su oración perseverante y con tanto cariño y bondad.

Los nuevos nombramientos son los siguientes:

• Parroquia Santos Arcángeles, en la ciudad de Chacabuco
Párroco: Pbro. Raúl Moretto.

• Parroquia San Demetrio y San Bernardo, en la ciudad de Luján
Párroco: Pbro. Diego Zacca.

• Pbro. Sebastián Ríos
Miembro del Equipo de Formadores del seminario y Director de la “Escuela Sínodo”.

• Parroquia San Vicente, en la ciudad de Mercedes

A cargo del Diácono Permanente Mario Segura y colaborarán en la atención pastoral el Equipo de
Formadores del Seminario.

• Parroquia Inmaculada Concepción, en la ciudad de Rawson y Nuestra Señora de Lourdes, en Castilla . Se creó un Equipo Pastoral conformado por el Diácono Permanente Héctor Andreasevich, que es el que estará a cargo, junto a 6 laicas y laicos y como Moderador el Pbro. Daniel Blanchoud.

• Cuasi-parroquia San José, en la ciudad de Luján
Administrador: Pbro. Vicario General, Daniel Guerra.

• Cuasi-parroquia Nuestra Señora de Fátima, de la ciudad de Junín

Párroco: Pbro. Pablo Valles y Vicario Parroquial Pbro. Gustavo Gaspoz.

• El Pbro. Marcelo Monteagtudo, colaborará en la Parroquia San Marcos Evangelista y allí residirá.

• El Pbro. Domingo Soria, Colaborará con el Pbro. Andrés Rogowicz y residirá en la cuasi parroquia Santo
Cristo en la ciudad de Cortinez.

• JUREC
El Sr. Germán Ruggeri que está en el camino al Diaconado Permanente, colaborará como miembro
pleno de la JUREC, encargado de la Pastoral de los Colegios.

• El Pbro. Jorge Nowak, agradecidos por su entrega y servicio sacerdotal, queda a disposición de su
obispo, Mons. Wojciech Polak, Arzobispo Primado de Polonia.

Recemos por estos hermanos nuestros y por toda nuestra Iglesia de Mercedes-Luján.
Reciban nuestro abrazo fraterno.

Ceremonia de clausura del proceso arquidiocesano – documental del Siervo de Dios Manuel Costa de los Ríos, “Negro Manuel”

En el marco de año jubilar que vivimos en nuestra Iglesia arquidiocesana de Mercedes-Luján, el pasado sábado 23 de noviembre se llevó a cabo la ceremonia de clausura que reunió la documentación tendiente a la presentación que realizará nuestro arzobispo, +Jorge Eduardo Scheinig el próximo martes 26 ante el Dicasterio de las Causas de los Santos sobre el Siervo de Dios Manuel Costa de los Ríos, conocido popular y cristianamente como el “Negro Manuel[1].

De este modo, en la sede arzobispal, coordinado por nuestro Padre Obispo Jorge Eduardo, se realizó este importante acto que reunió a todos los que integraron el proceso que establece el Dicasterio para las Causas de los Santos a fin de demostrar que el Siervo de Dios ha mostrado, en vida particulares virtudes heroicas. La intención de esta presentación tiene como hito la posibilidad de que el “Negrito Manuel”, servidor de la Virgen de Luján, sea en primera instancia, distinguido Venerable.

La dinámica de la reunión estableció el espacio mediante el cual se lacraron las cajas que contienen la documentación y que serán entregadas al Dicasterio para su estudio siendo portador el mismo arzobispo Jorge Eduardo Scheinig; comprendió un momento en que los actuantes juraron ante los santos evangelios haber cumplido sus funciones de manera correcta. Seguidamente, se procedió a la firma de las distintas fojas a través de las cuales se confirmó la clausura del procedimiento previo a la presentación, tal lo establece el debido proceso dado por el Derecho Canónico.

El encuentro, que contó también con la asistencia del obispo auxiliar Mauricio Landra; acompañado por el padre Lucas Figueroa y Daniel Guerra, vicarios generales, miembros de la Curia Arquidiocesana, entre otras personas presentes, ofreció por parte de todos los presentes una invocación al Espíritu, un canto litúrgico interpretado por seminaristas de esta arquidiócesis y un canto final a la Santísima Virgen María, Madre nuestra.

Actuantes:

. Mons. Jorge Eduardo Scheinig; Arzobispo Metropolitano de Mercedes-Luján

. Mons. Dr. Juan Guillermo Duran; Postulador

. Pbro. Lic. Lucas Javier García; Delegado Episcopal

. Pbro. Dr. Carlos Olguín Reguera; Promotor de Justicia

. Dr. Rodrigo Massa; Notario Adjunto

. Dr. Carlos Alberto González; Notario Actuario

Asimismo, se informa que con fe compartimos la noticia que da cuenta que fue entregada la causa del «Negrito Manuel» al Cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio de las Causas de los Santos.

Con profunda alegría y gratitud, nuestro Padre Obispo Jorge Eduardo Scheinig, arzobispo de Mercedes – Luján, visitó el Dicasterio para las Causas de los Santos, donde reunido con su Prefecto, Cardenal Marcello Semeraro, entregó las cajas lacradas que contienen la documentación recabada luego de un extenso tiempo de trabajo e investigación en nuestra Iglesia arquidiocesana sobre el testimonio de Fe del Siervo de Dios Manuel Costa de los Ríos, nuestro querido «Negro Manuel.

Rezamos a la Santísima Virgen de Luján por la fecundidad de este proceso.

[1] Manuel Costa de los Ríos fue un esclavo africano, libre, que en el año 1630 fue testigo del milagro de la Virgen de Luján y cuidó de Ella fervientemente.

Finalizó el Sínodo Arquidiocesano de Mercedes Luján, renovando la Misión Evangelizadora

Que linda es la Iglesia de Mercedes Luján. En un clima de diálogo, escucha, profunda oración y discernimiento, guiado por nuestro Padre Obispo Jorge Eduardo Scheinig y la coordinación por parte de la Secretaría General, con la participación de 120 sinodales, representantes de las 5 zonas pastorales de nuestra iglesia arquidiocesana y el acompañamiento del obispo auxiliar, monseñor Mauricio Landra, desde el viernes 25 al domingo 27 de octubre de 2024, compartiendo la sede entre el Instituto Padre Ansaldo y el seminario Santo Cura de Ars, se llevó a cabo la IV y última Asamblea General del primer Sínodo Arquidiocesano sobre la Evangelización y Catequesis hoy.

Este camino sinodal que dio su comienzo formal el 18 de marzo de 2023 con la celebración de la Eucaristía en la Basílica Catedral Nuestra Señora de las Mercedes y que fue articulado día a día por el Equipo Animador, entre los que se encontró Liturgia, Comunicación e Infraestructura.

“Llamados por el Espíritu del Señor a ser buena noticia y comunicarla todos, todos, todos” es el título del documento final, que nos propone un compromiso para la misión evangelizadora de la Iglesia de Mercedes Luján.

El documento, estructurado en modos y núcleos pastorales integra el trabajo de dos años de intensa labor comunitaria. Entre las Disposiciones del arzobispo se propone una renovación de los diferentes estamentos eclesiales, pastorales y comunitarios que nos interpelan para los desafíos que debemos recorrer.

Uno de los objetivos del documento final es escuchar el llamado del Señor y ser testimonio vivo de una pastoral activa, de una iglesia en salida en la que todo el pueblo de Dios que peregrina en estas tierras sea parte.

Este Sínodo, que hoy culmina su proceso, lejos de ser un cierre nos invita a entrar por las puertas y ser protagonistas de la misión.  Te proponemos ingresar en (https://arquimercedes-lujan.com.ar/2024/10/29/documento-final-de-nuestro-primer-sinodo-arquidiocesano/) y hacer tuyo este documento final que nos convoca y compromete para vivir y ser testimonio vivo de una Iglesia en Salida, en misión, participación y comunión.

Histórica Peregrinación Juvenil en su 50º edición

Bajo el lema “Madre, bajo tu mirada buscamos la unidad”, se desarrolló la 50º Peregrinación Juvenil a Luján, en una jornada histórica al cumplirse 50 años de una caminata que mueve la fe y esperanza de todo un pueblo, superando la cantidad de fieles de años anteriores que llegaron a nuestra ciudad para rendirle tributo a la Virgen de Luján.

La columna principal con la imagen cabecera de la Virgen salió el sábado a las 10 horas, desde el santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers. Sin embargo, desde muy temprano del día sábado, los peregrinos comenzaron a llegar a nuestra ciudad. Miles de personas ingresaron desde las primeras horas de la jornada, algo que en otros años solía ocurría pasado el mediodía, superando las expectativas.
Durante la madrugada, se produjo la llegada de la imagen cabecera a la plaza Belgrano, que significó el momento de mayor convocatoria y que generó una gran emoción y repercusión.
La tradicional expresión de fe, organizada por la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular del Arzobispado de Buenos Aires, se llevó a cabo con total tranquilidad y con todos los puestos a disposición de cualquier necesidad a lo largo de todo el trayecto.
Esto demandó una articulación entre el Municipio de Luján, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y la Basílica Nuestra Señora de Luján. A lo largo de los casi 60 kilómetros, se desplegaron hospitales móviles, personal médico, ambulancias, baños químicos, patrulleros, policías, controles de tránsito, defensa civil, stands para proveer agua, alimentos y diferentes puntos de reciclaje.
En nuestra ciudad, se instalaron dos puntos de control principales: el primero en el Puente de Control, donde había un hospital de campaña al igual que en la avenida Nuestra Señora de Luján; y otro en Humberto y Las Heras, a cargo de la Cruz Roja. También se montó un puesto especial para adultos mayores y personas con discapacidad en la esquina de 9 de Julio y Las Heras.
Con misas desde el sábado cada una hora, hora y media, el domingo el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, presidió la tradicional misa central de las 7 horas, en la Plaza Belgrano, a las puertas de la Basílica. Aquí toda la transmisión https://santuariodelujan.org.ar/
Quienes lo deseen pueden descargarse el diploma de haber Peregrinado a Luján en el siguiente link: https://lapere.santuariodelujan.org.ar/
En esta fiesta popular mariana, una de las más importantes de la Argentina, el primer peregrino —que cuidó a la Virgen de Luján desde que quiso quedarse tercamente en aquel año 1630 en tierras lujaneras y hasta su muerte—  nos regaló una noticia en la voz del arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig: a fin de año viajará a Roma, al Dicasterio de la Causa de los Santos— y entregará toda la documentación pertinente para iniciar el proceso de reconocimiento de las virtudes heroicas del Negrito Manuel, el que se dejó enamorar por la Virgencita de Luján cuando solo había campo alrededor de ella y abrojitos en su manto.Monseñor García Cuerva inició su homilía centrándose en la imagen de la Virgencita y la describió con los ojos del corazón: “Madre: Tu imagen original tiene solo 38 cm, hecha de barro cocido. Sin embargo, Madre, sos tan grande, sos tan inmensa en tu pequeñez”.

En un pedido a la Patrona de la Argentina, continuó: “Madre, mira a tu pueblo cansado, mira a tu pueblo que está haciendo un gran esfuerzo para sostenerse en la esperanza, para ponerse la Patria al hombro y sobrellevar la crisis que nos atraviesa hace años. Mira a tu pueblo peregrino, que viene con todas sus intenciones, con sus heridas, y esperanzas. Necesitamos ser mirados por tus ojos grandes, claros y azules porque tu mirada no está empañada por prejuicios; con tus ojos nos mirás a todos, sin excluir a nadie; mirás, como Patrona de Argentina, todos los rincones de la Patria”.

El lema: Siempre unidos, todos, todos, todos

“Madre, bajo tu mirada, buscamos la unidad:

  • Tu manto celeste y blanco nos incentiva a seguir buscando la unidad entre los argentinos, a no resignarnos al enfrentamiento constante, a profundizar las grietas y heridas.
  • Frente a las crisis, los sabios buscan soluciones; los mediocres, culpables.
  • Hay muchos mediocres que frente al lacerante y doloroso 52,9% de pobreza se pusieron a buscar culpables.
  • Desde la casa de María, les pedimos: Por favor únanse detrás de dos o tres temas importantes para los todos los argentinos.
  • Pidamos la humildad de trabajar con otros, de generar consensos y acuerdos y de tender puentes porque lo más valiente que podemos hacer es pedir ayuda y eso no es signo de rendirse, es justamente lo contrario, es negar a rendirse.
  • No nos rindamos a ser hermanos, a buscar soluciones juntos, a construir una Patria más justa y más fraterna, a liberarnos de prejuicios, odios y enfrentamientos estériles, a seguir confiando nuestras vidas a la Virgen de Luján, que desde hace 50 años el primer fin de semana de octubre, recibe a cientos de miles de peregrinos a quienes abraza con su corazón de Madre, y nos anima a seguir caminando en la vida, cansados, pero no abatidos, golpeados, pero con esperanza y sin bajar los brazos”, describió con fervor monseñor Jorge Ignacio.

Luján se prepara para la 50° Peregrinación Juvenil

Bajo el lema “Madre, bajo tu mirada buscamos la unidad”, el próximo sábado 5 y domingo 6 de octubre se desarrollará la 50º Peregrinación Juvenil a Luján, en la que se estima que llegará un millón de personas a la ciudad.

La tradicional expresión de fe organizada por la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular del Arzobispado de Buenos Aires se llevará adelante con una serie de recaudos y disposiciones orientadas a fortalecer el aspecto sanitario, con más de 60 puestos de salud repartidos a lo largo de todo el trayecto para la atención de los peregrinos.

La columna principal con la imagen cabecera de la Virgen saldrá el sábado a las 10 horas, desde el santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, y marchará junto a miles de peregrinos que recorrerán los 60 kilómetros para llegar al santuario de Luján.

El domingo 6 de octubre el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, presidirá la tradicional Misa central de las 7 horas, en la Plaza Belgrano, a las puertas de la Basílica.

En cuanto a la logística, el ingreso de los fieles a la ciudad será por la calle Las Heras. Se permitirá el cruce vehicular en Las Heras y Humberto (ambas manos), Las Heras y Güemes, y Las Heras y Belgrano.

A diferencia de años anteriores, y con el objetivo de que los peregrinos puedan acceder al templo de manera fluida y sencilla,  se modificaron los ingresos a la Basílica de Luján.

Desde las calles 9 de Julio y Bartolomé Mitre hasta 9 de Julio y San Martín, estará instalado un vallado por dónde solo podrán transitar los peregrinos.

Además, estará habilitada la puerta de la calle 9 de Julio y los tres ingresos que están sobre la calle San Martín.

Por otra parte, el municipio de Luján inició una obra hidráulica en el tramo medio del río Luján, por lo que está temporalmente inhabilitado para transitarlo.

Es por eso que las autoridades solicitan que se respeten las medidas de seguridad previstas en las zonas donde se están realizando los trabajos.

Estas tareas impactan en el normal desarrollo de las actividades en la zona, y por ello se recuerda que queda prohibido a toda persona ajena a la obra, acercarse a los espacios donde están las mallas de seguridad o vallas que delimitan lugares de trabajo.

Jornada de pastoral del clero de la arquidiócesis de Mercedes Luján

Del lunes 2 de septiembre al jueves 5 se reunieron diáconos y presbíteros de la arquidiócesis con el objeto de seguir reflexionando  el camino Sinodal que viene realizando Mercedes-Luján y preparándose para la asamblea final de su primer Sínodo.

Contando con la presencia del Obispo Auxiliar Mauricio Landra y del Arzobispo Jorge Eduardo Scheinig, fueron unos días de encuentro y diálogo enriquecido por el aporte del padre Gerardo Söding, hoy decano de la Facultad de Teología -UCA, se compartió lo que el sínodo va diciendo sobre la evangelización y catequesis hoy en la arquidiócesis de Mercedes Luján.

En el marco de los 90 años de la arquidiócesis,  la jornada culminó con la celebraracion de los 40 años de la reapertura del seminario Santo Cura De Ars y el día del exalumno. En una emotiva celebración, con el encuentro de ex alumnos de varias diócesis, hubo un momento de memoria agradecida por todos los formadores, especialmente los fallecido entre los que se destaca en Beato Cardenal Pironio.-

Intendente Ustarroz participó del tradicional Tedeum en Catedral Basílica presidido por el Arzobispo Scheining

El jefe comunal, Dr Juan I. Ustarroz, acompañó junto a funcionarios el tradicional Tedeum en Catedral Basílica en el marco del 214 aniversario de la Revolución de Mayo. El intendente entregó placa en conmemoración del 90 aniversario de la creación de la Diócesis Mercedes luego convertida en Arquidiócesis Mercedes – Luján El arzobispo metropolitano de Mercedes Luján, +Jorge Eduardo Scheinig, presidió la tradicional celebración del Te Deum en Acción de Gracias.
Ustarroz estuvo acompañado de funcionarios, como Clara Zunino, David Valerga, José Pisano, la presidenta del concejo Mariana San Martín, Jimena Rivas, Agustín Cotessi, Esteban Buzzalino, Martín Boragno, también acompañó el ex intendente Carlos Selva, entre otros y otras.
+Jorge Eduardo Scheining expuso, entre otros conceptos, que:
“(…) la pobreza no es una situación macro-económica ni un problema ideológico, no es un numero frio para publicitar en los diarios o las redes sociales. Los pobres son personas que desde hace décadas vienen perdiendo el trabajo, el oficio, el sustento, y también la cultura del trabajo que se trasmite de generación en generación. Los pobres, son personas que hoy no tienen trabajo. Es una pobreza que clama al cielo como un grito lacerante que nos rompe el corazón todos los días”.
“La historia es aprendizaje. Animémonos a aprender de lo vivido con esperanza. Hagámoslo mirando y caminando hacia adelante, con la historia en nuestras espaldas, pero miremos hacia adelante, con sentido de futuro y con compromiso de hermanos”.
“Nos necesitamos. Todos nos necesitamos, porque ninguna Nación podría crecer sin otras, ningún privado sin otros, ningún grupo sin otros grupos, ninguna familia sin otras familias. No existe la mínima posibilidad de vivir sin los otros. No es posible re-construir una Nación desde un individualismo cultural, social o económico. Semejante individualismo, sería una clara manifestación de un proyecto egoísta que se centra en una mirada parcializada del yo y de lo privado, y que tiene como destino la muerte tanto de la persona, como de la  Nación. Los egoístas de la parábola siguen de largo frente a los hermanos, son indiferentes y la historia no les dedica ni un párrafo”.
“Pero, “todos estamos en la misma barca” y “nadie se salva solo”, es por este motivo que me animo a expresar la necesidad de “una mística de la fraternidad” que nos ayude a reencontrarnos para trabajar juntos en todos los desafíos que tenemos por delante. Para tal mística de la fraternidad, considero que hay dos actitudes básicas pero fundamentales: la sensibilidad hacia el otro y; siempre buscar hacer el bien”.
“Necesitamos reconstruir la Argentina desde una profunda sensibilidad hacia los otros con los que compartimos la misma tierra y los mismos sueños. Todo comienza en el propio corazón que es la fuente de toda transformación social”.
El Tedeum de este año, además de conmemorar el aniversario del 25 de mayo de 2024, fue una importante ocasión por los 90 años de la Diócesis.
Al finalizar, expresó que “Da esperanza ocuparnos desde abajo y de apoco, especialmente con los jóvenes, para hacer un proyecto de Nación que con una profunda sensibilidad hacia los otros y buscando hacer siempre el bien, nos dé la posibilidad de construir una Patria de hermanos en la que nadie se quede afuera y todos, absolutamente todos, tengamos un lugar”, sostuvo +Jorge Eduardo Scheinig.